Hoy es lunes, y es 22 de diciembre. Quizá se puedan hacer una idea.
Gracias Forges, siempre en el clavo!
Gracias Forges, siempre en el clavo!
La semana pasada disfrutamos del trajín que en toda oficina sórdida se da en estas fechas. Hay muchas cosas que merecen todo nuestro desprecio y observación. Una de ellas, evidentemente, es la "copa de navidad" (que ya comentará brillantemente de7a9) y que es de las cosas más lamentables que puede haber. Otra, por supuesto es LA LOTERÍA DE NAVIDAD, que es un espectáculo digno de mención.
Al tema:
Partamos de la base de que fuera hay un arrabal infecto y que, dentro, el arrabal es todavía peor... porque la riqueza está en la mezcla, o eso dicen. Háganse cargo. Horrible.
Veamos, en la oficina hay dos números para el sorteo. España es el lugar del mundo donde más lotería se comparte (poca asepsia, conocen perfectamente lo que digo). En esta oficina el contacto es aberrante, el colegueo es asquerosamente burdo, sucio e insustancial. La mezcla resulta en que la gente se tira en plancha a por los décimos por parejas, tríos o cuartetos sonrientes. De tal manera que el género se acaba y toca excursión. Dos tipos (a la sazón abyectos) toman el subterráneo para intentar el mismo número en la Puerta del Sol. Después de cuatro horas (no quiero ni imaginar la cola allí) vuelven con 1.000€ en décimos (ninguno de ellos dará beneficios, eso lo digo ya con datos en la mano) y con la lista de las peticiones arrugada (Vicente quiere 5 décimos, y Angel 1 a medias con media planta 6).
En cuanto se acercan los esclavos sonrientes a recoger sus décimos, blandiendo los euros en la mano, ellos, risueños y con cara de mártires, les apartan cual despojos. Su momento de gloria. Menos mal que estamos en Europa y no se puede llevar un Kalashnikov en el abrigo.
- "Esperad, vulgo, a que nos sentemos en nuestros puestos y nos salga de los huevos repartir el botín"
O algo así.
Hoy, al llegar, había una mezcla de asquerosas frases mañaneras (lunes mañana, imaginen) con los nervios de la posibilidad de dejar de currar con un premio de 30 kilos (a compartir entre 4 almas sucias). Hay veces que dos compuestos químicos resultan inócuos e inoloros. Pero cuando se mezclan, estallan y/o huelen fatal. Hoy, en esta oficina, olía mucho a rancio.
- "De lunes" (fusilaría al inventor de esa frase)
- "A ver si nos cae algo" (una bomba de racimo, debería caerte)
- "Ha salido un quinto premio, si nuestro décimo acaba igual nos toca algo" (eso con cara babosa y el décimo resobao en la mano)
- "Con la crisis, como no nos toque la lotería..."
- "Si nos toca nos vamos a Nueva York todos de fiesta"
- " Avísa, avisa (al que sigue el tema por internet) que envío el informe y me piro"
- "ja, ja, ja (despreciable jovialidad carrefurera)"
En definitiva, compren ustedes lotería el año que viene, piensen que van a salir de sus vidas y sigan haciendo informes, copias de tablas, cenas de navidad y demás menudencias. Nosotros estaremos aquí para contarlas.
Y eso, nada... ni un leuro.
Suerte y salud.
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